Efectos sobre la salud

Aunque no lo pareciera, el exceso de ruido no sólo causa malestares como cefalea o dolor de oídos, sino que tiene graves consecuencias sobre la psiquis y el organismo en general. Mientras mayor es el ruido al que se expone, más graves son las enfermedades que pueden producirse. Por supuesto, el ruido y sus efectos negativos no auditivos sobre el comportamiento y la salud mental y física dependen de las características personales, al parecer el estrés generado por el ruido se modula en función de cada individuo y de cada situación.

 

A continuación, mencionaremos algunos de los efectos sobre la salud que tienen los ruidos molestos.

  • Efectos psicopatológicos

·        Dilatación de las pupilas y parpadeo acelerado.

·        Agitación respiratoria, aceleración del pulso y taquicardias.

·        Aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.

·        Menor irrigación sanguínea.

·        Mayor actividad muscular, los músculos se tensan y duelen, sobre     todo los del cuello y espalda.

·        Disminución de la secreción gástrica, gastritis o colitis.

·        Aumento del colesterol y de los triglicéridos, con el consiguiente riesgo cardiovascular. En enfermos con problemas cardiovasculares, arteriosclerosis o problemas coronarios, los ruidos fuertes y súbitos pueden llegar a causar hasta un infarto.

·        Aumenta la glucosa en sangre. En los enfermos de diabetes, la elevación de la glucemia de manera continuada puede ocasionar complicaciones médicas a largo plazo.

  •  Efectos psicológicos

        -       Insomnio y dificultad para conciliar el sueño.

        -       Fatiga.

        -       Estrés, depresión y ansiedad.

        -       Irritabilidad y agresividad.

        -       Histeria y neurosis.

        -       Aislamiento social.

        -       Falta de deseo sexual o inhibición sexual.

 

A su vez, los ruidos molestos provocan otros efectos como:

 

                            -      Dificultades para conciliar el sueño y despierta a quienes están dormidos.

         -      Alteraciones en la conducta momentáneas: agresividad, desinterés e irritabilidad.

         -      Mayor rendimiento en aquellos individuos que no están sometidos al ruido.

         -      Pérdida de la concentración en actividades.

         -      Repercusión negativa sobre el aprendizaje y la salud de los niños: perdida de la capacidad de atender señales acústicas, perturbaciones en la capacidad de escuchar, retraso en el aprendizaje de la lectura y la comunicación verbal, favoreciendo el aislamiento del niño, haciéndolo poco sociable.

         -      Madres embarazadas que han estado desde comienzos de su embarazo en zonas muy ruidosas, tienen niños que no sufren alteraciones, pero si la exposición ocurre después de los 5 meses de gestación, después del parto los niños no soportan el ruido, lloran cuando lo sienten, y al nacer tienen un tamaño inferior al normal.